¿Por qué escoger un sofá blanco?

Los sofás blancos poseen una mala reputación, sobre todo si tenemos niños. Sin embargo es innegable el cambio que tu salón puede dar con este color, ya que aporta a los ambientes un estilo elegante además de inundar los espacios con luz.

A continuación te exponemos algunas razones que podrían hacer que te decantes por este color. 

Pero sin duda son una pieza que le aporta a los ambientes mucha luz y un toque chic. Aquí tienes 5 razones por las que debes elegir esta ligera y luminosa pieza, y olvidarte de las razones que te frenan a tener un sofá blanco en tu sala.

1. Combina con todo

La versatilidad de los colores neutros es legendaria, en particular el color negro y el blanco. Así, el color blanco es uno de los reyes de las combinaciones, permitiendo crear la base perfecta para la mezcla de distintos estilos, tendencias y colores gracias a su gran tolerancia a estas, además de a materiales y texturas de distinta índole. 

Si ya quieres coronar la sala, lo ideal es combinarlo con una alfombra, ya que esta se verá resaltada y dará un toque de color a la sala. ¡Ojo! Esta sí que no aconsejamos que sea blanca... por motivos evidentes. 

2. Puedes jugar con los colores

Repetimos: el blanco te permite jugar con colores, formas y texturas. Es increíble la inmunidad que este color te concede, ya que brinda la oportunidad perfecta para poder lucir un tono vibrante en las paredes del salón. Consejo: si pintas de un color llamativo e intenso la pared en la que se apoya el sofá, le darás personalidad al espacio. 

Como consejo adicional, si los colores de los cojines hacen juego con la pared anteriormente mencionada... *chef kiss*. Tu salón quedará increíble. 

3. Puede ser compatible con niños y mascotas

Este parece ser el principal impedimento a la hora de escoger un sofá blanco. Y, seamos sinceros, pese a que el título de este apartado mencione a cachorros tanto animales como humanos, mi siquiera aquellos de nosotros que somos los que compramos el sofá blanco podemos decir que nos fiemos de nosotros mismos. Si le tememos a las manchas del sofá, le tememos a todo y a todos; por lo que nos incluimos. 

De todas formas, hay maneras de que nuestro sofá blanco luzca siempre como si en una revista de decoración se encontrara. Se puede, por ejemplo, hacer un cobertor con tejido de calidad que sea resistente. Si el sofá se manchara, al lavar la funda el blanco quedará radiante de nuevo. Si no, hay alternativas como utilizar productos que protejan e impermeabilicen la tela, que además permita una fácil limpieza.

4. Un color tranquilo en un espacio tranquilo

El blanco no solo combina, aporta luminosidad y un toque de elegancia a la estancia. Además, favorece la sensación de orden, ideal para aquellos que no descansan si la estancia está desordenada.